M.I.A.U. Fanzara 2016

Un pueblo de 300 habitantes que no está en la costa y no dispone de muchas vías de comunicación vuelve a revivir. Se debe a que hace 3 años comenzaron el proyecto MIAU (Museo Inacabado del Arte Urbano), en que se había de construir un vertedero de residuos peligrosos en Fanzara, y una parte de la población protestó.

De estas propuestas surgió una unión, y de aqui una idea, sin saber sus consecuencias, convertir el pueblo en un museo. Y así fue, Fanzara ha convertido en un referente casi internacional del arte urbano.

Artistas reconocidos, entre que destacan muchos grafiteros venden en Fanzara y eligen su pared para crear. Además, durante los días que están los artistas al pueblo, se alojan en las casas de los vecinos, así que la comunión entre el pueblo y los artistas es mayor.

Paseando por las calles te quedas sorprendido, no te esperas encontrar esto. Obras de arte en las fachadas, pequeños grafitis que tienes que pasar dos o tres veces por la calle para darte cuenta, sillas pegadas a la pared de una casa, expresiones hechas de cómo hable la gente de allí, y grafitis que están pintando en directo, ah, y también muchos de gatos pintados! Fanzara es arte constante.

El movimiento MIAU nos deja mucho que reflexionar. La gente que vive en los pueblos sabe bien la situación que se vive y el futuro que les espera. No se crea trabajo, o lo que están los jóvenes no lo quieren: campo o granjas; los jóvenes se van del pueblo; y la natalidad ha disminuido mucho. Pocos pueblos tienen un patrimonio digno y que han sabido restaurar, como el caso de Morella, y tienen suficiente encanto para atraer gente.

Pero Fanzara, con menos de 300 habitantes ha trabajado uno de los músculos más potentes, la creatividad, que en muchos lugares la han sustituido por dinero y inversiones caprichosas sin rendimiento ni a corto ni largo plazo.

Una muestra que no está todo perdido, y que con imaginación y una base sólida puede haber futuro a pueblos que están condenados a desaparecer.