Göteborg

Göteborg, el encanto y tranquilidad de Europa

De Göteborg sólo me sonaba la famosa canción que cantó el imitador de Pichi Alonso en Crackòvia, en homenaje a un hat-trick que marcó a este equipo.

No era de los lugares que quiero ir en esta vida, pero si a un buen amigo le dan la Beca Erasmus te planteas no? Así fue, el faldón Narciso Ponce esta allí desde agosto, cursando Geografía. Ya tenía alojamiento y sobre todo un buen guía! Para aprovechar el viaje, también compré un vuelo a la Inglaterra, ya queremos, queremos! Llegué a Göteborg, y Narcis y la nieve me dieron la bienvenida, lástima que no cuajó. El frío no era tanto de mi gusto. Subimos a las Gothian Towers para ver las vistas y la noria y para casa! Hej Hej Göteborg!

 

Sábado tocó ruta urbana: centro, callejones, iglesias y el barco vikingo, no es gran cosa, pero lo vimos en una guía y nos hacía ilusión! De lo que más me llamó la atención, la arquitectura, como en otros países de Europa: casas únicas, fachadas preciosas y colores vivos.

 

Por la tarde fuimos a uno de los lugares preferidos de Narcís, el parque Slottskogen, donde pudimos vislumbrar focas, patos, ovejas, ciervos y unos impresionantes alces, lástima que no estaba el macho!

 

Domingo viajamos con ferry a uno de los lugares más pintorescos de la región: el Archipielago, un conjunto de islas que sólo se puede acceder por barco. Hay unas 3 principales, mucha gente tiene la casa de verano, y también están habitadas. Casas de pescadores y pintorescas casas, donde los patos y los gansos son los reyes de las islas!

 

A la vuelta descubrimos el barrio de Haga, muy encantador, y paramos a una cafetería a tomar un kanellbulle (el típico postre de Göteborg), muy rico!

 

Con este buen recuerdo de Gotemburgo y pasar unos días con un amigo que hacía tiempo que no veía, fui a Inglaterra dirección a Liverpool!