Budapest

Budapest, la joya europea

Edificios impotentes entre calles y calles, monumentos y mucha belleza. Puede que para muchos Budapest es una desconocida, ya que no pertenece a la Europa turística comercial, pero es una ciudad que se debe visitar.

Esto se debe a la jerarquía del Imperio Austrohúngaro que encontramos edificios neoclásicos por el centro y las partes más importantes de la ciudad. Las distancias en Budapest son ligeras, y a pie puedes recorrer toda la ciudad contemplando construcciones preciosas como el Puente de las Cadenas, la Universidad o galerías de arte que encuentras entre edificio y edificio. Imprescindible visitar el Puente de las Cadenas tanto de día y sobre todo de noche, impresionante!

Pero el edificio emblemático de Budapest es su Parlamento, tanto por fuera como por dentro. Es uno de los edificios más representativos de Europa y el 3º más grande del mundo, después del de Rumania y Argentina. Por dentro la arquitectura es impresionante donde destacan la escalera principal, la Sala de la Cúpula y la Antigua Cámara Alta.

 

La sociedad judía de Budapest también está representada con una de las sinagogas más impresionantes del mundo, Sinagoga de la Calle Dohány, la segunda más grande, sólo superada por la de Nueva York.

 

Budapest está dividida en dos partes: Buda, la ciudad alta situada en la parte izquierda del Danubio y Pest, la ciudad baja que se encuentra en el margen derecho del río.

Pest es la parte más viva, más comercial, podemos encontrar desde un restaurante sibarita a un puesto de comida de la calle. Para los amantes del fútbol podemos encontrar muchas referencias al mejor jugador que ha tenido este país: Puskas. Están muchos de monumentos como el Parlamento, el Puente de las Cadenas, etc; y el tranvía, que pinta de vida y color para cada calle que pasa.

Dos lugares imprescindibles creo que son el Café New York, una lujosa cafetería del 1894, y el otro el monumento de los zapatos abandonadas en el muelle del Danubio; unos zapatos junto al río, en recuerdo de los judíos que mataban y tiraban al Danubio,

 

La otra parte es Buda, las vistas desde aquí son magníficas, sobre todo del Parlamento. También la montada con el funicular es una de las imágenes más características de la ciudad. La primera impresión que vemos es que es la parte más adinerada: el empedrado de las calles, los edificios, y los monumentos. Destaca el Castillo de Buda y la Iglesia Matías y sobre todo su campanario.

Para mí era toda una desconocida y me ha cautivado. Es un lugar que volvería, tiene algo que te atrapa! Además está todo muy cerca y los precios son muy baratos, sobre todo si comparamos con otras capitales europeas. Un lugar imprescindible que faltó fueron los Balnearios, a la siguiente sin falta!