Ricardo está emocionado, esperaba desde hace mucho tiempo este momento, la emoción se agrava cuando ve llegar a Karen en l’Antic Molí, no puede evitar las lágrimas, se desprende un amor muy puro. El mismo Karen, primero muy nerviosa, mucha gente por casa, pero se olvida de todo cuando ve a Ricardo. Con unas palabras que nos llegaron hasta el corazón, repasamos cómo se conocieron y todo lo que han luchado para llegar hasta este momento.
Y además los quieren mucho, mucho cariño durante la ceremonia y sobre todo cuando entramos dentro del restaurante. Los ampostinos son ampostinos, y no paran de xalar y pasarlo su bien. Además, son una pareja muy agradecida, a la que trabajar en ellos es una suerte.
Muchas gracias Ricardo y Karen, sed muy felices!